arquitectura de la Bauhaus

El Ring de Berlín: Cerrar el círculo

El Ring de Berlín

El Ring de Berlín es un tesoro (y no hablamos del ansiado por Gollum): Hablar del ring es hablar de infraestructura, de arquitectura pero también de historia, aunque ésta no sea circular, ni tampoco lineal, y en realidad, no termine de cerrarse nunca. Por eso quizá este post sea solo una vuelta a ese círculo infinito, y pueda haber muchas otras.

Ring significa en alemán -al igual que en inglés- anillo.

Si preguntas qué es el Ring en Berlin, lo más probable es que la respuesta sea: la línea circular de S-Bahn que circunda el “centro” de la ciudad (seria largo de explicar lo del policentrismo berlines, lo dejamos para otro post, quedémonos con la idea de centro geográfico). Y esa respuesta es cierta: el Ring se compone de dos líneas radioconcéntricas e infinitas.

Uno puede subirse al ring del Sbahn y ver la vida pasar dibujando círculos sobre la ciudad de Berlín, mirando por la ventana y contemplando el paisaje urbano, imaginando cómo será vivir en esas casas que dan directas a las vías elevadas, a ras del paso del tren y su traqueteo aunque estén en un tercer piso, y elucubrar que quizá sea el tipo de vivienda que nos depara el futuro cuando ya no podamos permitirnos vivir en otro sitio…Una puede imaginar casi de todo sentada en esa línea infinita. Se puede incluso escribir un libro de poemas (como hizo Jorge Locane con su poesía indestructible) El Ring es, en cierto modo, como la lectura: una forma de viajar aunque no te muevas: en el ring puedes leer, dormir (y hasta soñar), puedes charlar si vas en compañía o simplemente ir observando la fauna berlinesa que puebla sus vagones, que da para mucho (bueno, para dos horas, que es el tiempo límite de un billete sencillo)

Así que quizá, si vienes a Berlin en invierno o en días de lluvia, ésta no sea una mala opción para alguno de los días de tu estancia.

Pero hay otro Ring en Berlin que cuenta con otra historia. Hagamos un salto fugaz a Königsberg, solo para decir que además de la capital de la Prusia oriental (de la que ya os hablamos en otro post), parió también algunas grandes figuras de la historia Alemana, entre ellas a Bruno Taut y Martin Wagner, dos de nuestros protagonistas de hoy. Hasta aquí la reseña a Königsberg, que está demasiado lejos y el Sbahn no llega, vamos de vuelta a Berlin y sus historias infinitas.

Arquitectura de la Bauhaus e imaginación

Bruno Taut y Martin Wagner, además de prusianos eran arquitectos, nacieron en la misma generación, a finales del S. XIX y vivirían juntos el periodo efervescente de inicios del XX, previo y posterior a la Iª Guerra Mundial. Miembros destacados de la arquitectura bauhaus de la época de Weimar, posiblemente uno de los periodos más interesantes de la historia de Berlín, al menos a ojos de quien escribe, imaginarían juntos una ciudad habitable: objetiva y utópica al tiempo.

Es tras la derrota del imperio alemán en lª Gran Guerra y en medio de una atmósfera revolucionaria que fundan junto a otros tantos artistas y arquitectos la Cadena de Cristal y posteriormente el Novembergruppe y el Arbeitsrat fur kunst (AfK) (entre algunos de esos socios estaba el conocido L. Mies van der Rohe, Martin Gropius o -mi querida y unas de las pocas figuras femeninas de la última de las asociaciones mencionadas- la artista Käthe Kollwitz).

Con una frase de la circular programática de ésta (la AfK), podemos resumir parte de los planteamientos de estos artistas y arquitectos de la época, el de un “arte serio” decían:

Arte y pueblo deben formar una unidad. El arte debe dejar de ser el goce de unos pocos para convertirse en alegría y vida de las masas”

Bueno, pues como si fuese ayer. Total que ese es el clima en el que Taut, Wagner y también Hugo Häring (el tercero de nuestros protagonistas de hoy, también arquitecto claro, aunque no prusiano sino procedente del sur de Alemania) diseñarán el programa de construcción de viviendas en Berlín cuando Wagner fué nombrado en 1926 Stadbaurat (consejero urbanístico municipal) de la capital alemana. Resultado de ello es, entre otros, un parque de vivienda social que ya quisiéramos siquiera imaginar hoy día. Habremos de conformarnos, o quizá no, con pensar cómo será vivir a la altura del tren elevado del Sbahn…

El Ring y la utopía

Estos tres arquitectos quedan definitivamente unidos -y aquí completamos nuestro circulo- por su pertenencia a la asociación de arquitectos berlineses conocida como “Der Ring”

El Ring se constituye en una reunión celebrada en el edificio del sindicato de impresores sito en el barrio de Kreuzberg un 30 de mayo de 1926 con Häring nombrado secretario de la misma (papel no exento de polémicas, entre ellas su creciente enfrentamiento con Le Corbusier, ya se sabe del proverbial ego de los profesionales de la arquitectura…) con la función de posicionar a la asociación de arquitectos modernos frente a los problemas constructivos contemporáneos. En junio de ese año la asociación quedaba constituida con 27 miembros (todos hombres, por cierto).

Aquí arranca una experiencia que trabajará sobre la idea de “nueva construcción” (Neues Bauen) como una búsqueda de compromiso social bajo la idea de que a una “nueva sociedad” debía corresponderle precisamente una nueva forma de edificar.

El contenido de este periodo y la producción de esta asociación es rico y extenso vamos, que da para otros tantos post-. No todos los proyectos se llevaron a cabo, pero os dejamos alguna muestra de lo que aun se puede encontrar en esta ciudad, barrios y edificios que nos hablan de esa otra forma de planear y habitar la ciudad:

 

arquitectura de la Bauhaus

Uno de ellos es el conocido como “La herradura” (Hufeisensiedlung en alemán) en el distrito berlines de Britz, un grupo de viviendas sociales diseñadas por Taut y Wagner entre 1925 y 1933 (y declarado Patrimonio de la humanidad por la UNESCO en 2008)

 

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El otro que os traemos son las viviendas del Onkle Tom Hütte (La cabaña del tio Tom) en el barrio de Zehlendorf, un lugar a todas luces maravilloso. Claro que para gusto los colores: hay quien prefiere (no es mi caso) la unidad habitacional de Le Corbusier, que también se puede ver en Berlin (incluso si nos acompañas en nuestra visita al Estadio olímpico en nuestro tour sobre el III Reich.

Berlin como capital del mundo fue un sueño que se truncó, en los términos modernos de estos arquitectos, en torno al año 30, año también en el que cesó la actividad del Ring como asociación. La crisis económica y los fatídicos acontecimientos políticos que estaban por venir en el 33 acabaron con ello. La llegada de Hitler al poder en el 33 acabaría con la actividad de los arquitectos de la Neue Baue, expulsados éstos de todos los cargos públicos. Wagner y Taut acabaron en el exilio. Häring por su parte, permaneció en Alemania durante toda la dictadura nazi y aun tras la IIª Guerra Mundial trató de recuperar los principios que movilizaron al extinto Ring.

Como cada objeto, éste cuenta con su sombra. En este caso, frente a Der Ring (despectivamente apodados como los “techos planos”) se constituyó Der Block (caracterizado por su parte por la construcción tradicional con tejados a dos aguas). Algo así como el “gallo rojo, gallo negro” de la arquitectura alemana…otro círculo de la historia berlinesa.

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