La cocina de los Hugonotes.
Por Darío Guijo
En Berlín hay mucho que ver y visitar. Depués de descubrir y comprender los momumentos de Berlín, quizá despues de haber seguido una visita guiada en español, es normal que el apetito se abra y haya ganas de seguir viviendo Berlín, ahora a través del paladar.
Berlín es una ciudad contradictoria que, sin embargo, históricamente ha acogido (mejor o peor) a personas de mucho horizontes diferentes, de ahí la existencia de su Barrio Judío o del Barrio Turco.
El Edicto de Potsdam abrió las puertas de Brandeburgo a los Hugonotes
En el pasado Berlín y sus alrededores se convirtieron en el nuevo hogar de numerosos franceses protestantes, los Hugonotes. Una de las más radiantes manifestaciones de su llegada es la bellísima Plaza de la Gendarmería. Ellos trajeron su lengua, la cual llenó de galicismos el alemán local, y su cocina, amén de numerosos conocimientos y técnicas que revolucionaron y mejoraron Berlín y toda Prusia.
La cocina de Berlín, una cocina parcialmente francesa
Los Hugonotes también transformaron y mejoraron la cocina berlinesa. Trajeron inumerables verduras, frutas y también recetas de pastelería En ocasiones los berlineses eran un tacto escépticos y tardaron en consumir los nuevos productos. Durante bastante tiempo, los berlineses llamaban a los Hugonotes los Bohnenfresser, es decir, los comejudías.
Aun a pesar de ello, las postas y restaurantes berlineses contrataron a los Rôtisseurs y Sauciers franceses para que aderezaran, enriquecieran y deleitaran los paladares de los comensales berlineses, por lo que su llegada fue un éxito total.
Los productos que trajeron los Hugonotes a Berlín
Con ellos los Hugonotes trajeron verduras y frutas que hoy parecen totalmente berlinesas a los propios berlineses, como por ejemplo:
• alcachofas
• coles de Bruselas
• espárragos
• espinacas
• zanahorias
• endivias
• cítricos
• judías
• peras
¡Y muchas otras frutas y verduras! Cabe bien preguntarse qué se comía en Berlín antes de su llegada.
Bebidas y platos típicos berlineses de origen francés
Como ya he escrito, los Hugonotes no sólo trajeron productos, sino también recetas y diferentes modos de preparar y presentar los platos. Hoy en día, algunos de los platos más típicamente berlineses son, en verdad, de origen francés.
Por ejemplo, las típicas Bouletten (también escritas Buletten), las (grandes) albóndigas de carne servidas generalmente con ensalada de patatas. Los espárragos con salsa holandesa (que aunque no lo parezca, es una salsa de origen francés). La Bockwurst y la Blutwurst (morcilla) también fueron importadas por los Hugonotes, y el panecillo más popular de Berlín, el Schrippen, también es de origen francés.
Espárragos blancos con salsa holandesa
También en el terreno de la pastelería los Hugonotes importaron dulces franceses, como por ejemplo los Windbeutel, un primo hermano de los profiteroles, así como los Waffeln, los gofres. Y si bien puede parecer increíble, también la cervezá más berlinesa, la Berliner Weiße, fue ideada y producida por los Hugonotes. Sus viejos compatriotas católicos, los soldados de Napoleón, la bautizaron como el “Champán del Norte”, cuando la bebieron después de que conquistasen la ciudad.
Un apetitoso Windbeutel con helado, crema y almendras.
Berlín en 3 días o en una semana, ¡poco importa! Para descubrir dónde comer y degustar estos y tantos otros productos y platos típicos berlineses en Berlín no dudes en consultar nuestro artículo sobre los restaurantes típicos de Berlín.
Y por supuesto, si deseas abrir el apetito después de un magífico paseo descubriendo Berlín y sus monumentos no tienes más que seguir nuestro Tour Berlín Indispensable o el Tour de Berlín Total, para descubrir, entre otras cosas, la historia, los monumentos, los secretos y detalles de Berlín.
¡Vive Berlín!